¿Por qué es tan difícil mantener algunos hábitos?

Me tomé dos semanas de vacaciones…sé que no es el momento ideal para salir a hacer turismo, pero de verdad lo necesitaba. Uno de los problemas con el emprendimiento es que es muy difícil parar. A veces sólo piensas en seguir y seguir, y no te tomas el tiempo de descansar.

Pero además, en estas vacaciones me topé con otro problema: cómo continuar con un hábito incluso en momentos de descanso y un poco caóticos.

Hace dos meses que estoy en la cruzada de hacer al menos 30 minutos de ejercicio diario. He implementado algunos consejos sobre creación de hábitos, pero irme de vacaciones fue todo un reto.

Y la verdad es que no logré mantenerlo. Y desde que regresé de vacaciones ha sido complicado volver a retomarlo.

Y obviamente me surgió la pregunta: ¿Por qué hay algunos hábitos más fáciles de implementar que otros?

Desde mi perspectiva, para implementar un hábito, idealmente nuestra vida debe tener cierto ritmo o al menos debemos poder predecirlo de antemano. Pero en las vacaciones nuestro cotidiano cambia por completo y es difícil mantener el ritmo que tenía antes, al menos para ciertas cosas.

Para Scott Young, hay algunas características de los hábitos que hacen que algunos sean fáciles de continuar y otros no, y por eso es importante conocer hacer esa distinción.

Para pasar a la acción necesitas dos tipos de esfuerzo

Para que tengas la motivación de hacer cualquier actividad en este vasto mundo necesitas dos formas de esfuerzo:

• El esfuerzo interno: Por ejemplo, si quieres leer un artículo académico, es el esfuerzo que te toma el acto mismo de leer, entender y tomar notas.
• El esfuerzo externo: Es el esfuerzo que necesitarías para dejar de lado otras actividades y dejar de procrastinar. Por ejemplo, es el esfuerzo que necesitas para dejar de ver videos de cachorros en Youtube y ponerte a leer.

En este sentido, los hábitos te permiten reducir estos dos tipos de esfuerzo:

• Te hacen más fácil la acción: mientras más lees, más fácil es seguir leyendo.
• Eliminas la fatiga de la decisión porque creas un sistema de castigos y recompensas para hacer una actividad en modo “automático”.

No todos los hábitos son iguales

Ahora, si tomamos en consideración estos dos tipos de esfuerzos, no va a ser lo mismo crear un hábito que implique poco esfuerzo que un hábito que implique mucho esfuerzo.

Por ejemplo, va a ser más fácil crear un hábito de lavarse la cara todos los días después de despertarse, que implementar un hábito de leer 50 páginas y tomar notas todos los días.

Lavarse la cara no implica mucho esfuerzo más que la coordinación de las manos y concentrarnos por un minuto.

Pero para leer 50 páginas y tomar notas…primero necesitas cerrar la pestaña de Youtube y evitar la tentación de ver el video.

Y una vez que te pones a leer, tener la concentración necesaria para entender lo que lees y ponerlo en tus propias palabras.

No es el mismo esfuerzo…

Los hábitos son metaestables

Por estos dos tipos de esfuerzos, no es lo mismo tratar de implementar un hábito fácil que uno difícil.

Si un hábito fácil es «empujado», vuelve al punto de equilibrio fácilmente.

Si un hábito difícil es «empujado», no regresa fácilmente al punto de equilibrio porque necesita mucho esfuerzo.

Y «empujado» significa los mil y un imprevistos que tenemos en la vida (como irse de vacaciones ????) que nos sacan de la rutina necesaria para implementar un hábito.

Toda la idea del esfuerzo, me dió una explicación razonable del por qué se me hizo tan difícil mantener mi hábito del ejercicio. Las condiciones externas cambiaron tanto que me implicaba hacer un esfuerzo extra para mantenerlo.

Pero como todo en la vida, ¡hay que volver a intentarlo!

[Link Blog] | ¿Por qué es tan difícil crear hábitos permanentes?

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Los hábitos hacen que nuestros objetivos sean más fáciles de alcanzar, porque los sistemas y procesos “automáticos” hacen que sea más fácil pasar a la acción. Y por eso es tan importante que tengas una idea clara de los hábitos que dejas de lado una y otra vez.

Por eso, siempre es una buena oportunidad para hacerse esta pregunta:

¿Qué hábito me cuesta continuar por más de una semana?

Sé que todavía me cuesta hacer al menos 30 minutos de ejercicio todos los días. Y es por eso que tengo que volver a ese hábito algunas veces en un mes…

¡Sé que lo puedes hacer!

Gracias por leer esta edición de la Newsletter.

¡Nos vemos pronto!