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Cómo transformar tus problemas en oportunidades de aprendizaje

Andrés Nieto

02 Marzo 2021

¿Sabías que Michael Jordan no fue siempre el genio del basket que todo el mundo conoce? Cuando estaba en el colegio, lo echaron del equipo de basket porque el entrenador consideró que no tenía talento.

Pero cuando regresó a su casa, y le contó la noticia a su madre, ella le dijo que la única forma de superar esa dificultad era ponerse firme y disciplinarse.

Y a partir de ese día, Jordan salió todos los días a las seis de la mañana para entrenar…

Carol Dweck (una de mis autoras favoritas) nos dice en su libro Mindset que lo que diferenciaba a Michael Jordan de los demás basquetbolistas, fue su forma de enfrentar este tipo de problemas.

Su disposición para aprender de los mismos lo hizo uno de los grandes atletas del siglo veinte.

Y desde mi experiencia en estos últimos años, uff… Cuando emprendes o necesitas desarrollar una nueva habilidad para tu trabajo, es casi imposible no toparse con dificultades o contratiempos. Es una parte inseparable de cualquier objetivo o proyecto.

Pero en este tiempo también descubrí una nueva actitud para enfrentar los problemas. Porque cuando tomas los problemas como una oportunidad de aprendizaje (de las ideas que más me han influenciado), las cosas empiezan a cambiar.

Dos formas de enfrentar los problemas

 

La primera y la más común es cuando evitas el problema, cuando prefieres tomar una actitud defensiva del estilo: “no fue mi culpa”, “es que no saben qué es lo que estoy haciendo” o incluso diciendo, «pero lo hice mejor que él», (siendo él alguien que le fue muy mal).

En este caso sentimos que el problema es una amenaza para nuestra autoestima, porque el problema es una muestra de que no somos tan buenos o tan inteligentes como creíamos. Cada dificultad se convierte en una prueba de nuestra incompetencia.

La segunda forma es enfrentando los desafíos. ¿Qué quiere decir eso? Que no pierdes la oportunidad de solucionar el problema inmediatamente y si no puedes solucionarlo, aprender de ese error.

Aquí, el contexto no es una excusa, las críticas te hacen reflexionar sobre tu propio desempeño e intentas compararte con los que lo hicieron mejor para así aprender.

A mi se me quedó mucho un ejemplo de Dweck en su libro Mindset. Ella hace un experimento con niños de 4 años, donde les presenta un rompecabezas fácil y luego les da la opción de volver a hacer el fácil o hacer uno más difícil.

Los niños que prefieren evitar los problemas resuelven un rompecabezas simple, evitan el difícil y finalmente pierden interés.

En cambio, un niño que busca enfrentar el desafío o problema, no se queda satisfecho con el rompecabezas simple, sino que busca los más difíciles.

Incluso una niña dice esto:

¿Por qué me pregunta esto, señora? ¿Por qué querría alguien seguir haciendo el mismo rompecabezas una y otra vez? 😂

Dweck ve estas diferencias en niños tan chiquitos, ahora imagínate cómo somos los adultos.

3 razones para plantearles cara a los problemas

Para mí hacer esa transición entre estas dos formas de enfrentar los problemas ha sido un gran cambio en mi vida. Y desde mi experiencia, pienso que hay tres grandes beneficios:

 

1. El primero y el más evidente, es que te enfrentas al problema en ese momento.

Por lo general, cuando aparece algún contratiempo, tratamos de distraernos o simplemente ignorarlos como si no estuvieran ahí.

Pero si decides ver el problema atentamente, verás que es menos grande de lo que hubieras pensado. 

2. Luego está la oportunidad de estirar tus habilidades.

Por ejemplo, si estás, lanzando una campaña de anuncios por facebook y te fue mucho peor de lo que pensabas, puedes deprimirte y lanzarte al colchón…

O enfrentar el problema, y sacar conclusiones de por qué te fue mal y así tener una oportunidad de mejorar la próxima vez.

 3. Y por último, y creo que es la lección más valiosa, es que cuando te enfrentas al problema te das a ti mismo un mensaje muy importante: no eres necesariamente ese problema, no define tus habilidades para siempre.

Más bien, te da la oportunidad de cambiar: tal vez es así hoy, pero puede cambiar a futuro.

Al enfrentar tus problemas, abres la puerta al cambio, porque lo que piensas que eres no es algo fijo, sino que cambia todo el tiempo.

Aprender es la solución

 

Es por eso que, cuando enfrentas los problemas, nace en tí la creencia de que cualquier desafío es una oportunidad para aprender.

Porque finalmente, como nos dice Scott Young, aprender es simplemente encontrar el sistema oculto detrás de las cosas y para entenderlo, necesitas ciertos conocimientos y habilidades específicas.

Tomemos el ejemplo de una relación amorosa. Si lo enfrentas como una oportunidad de aprendizaje, te das la oportunidad de, primero, no quedarte fijo en tus habilidades o defectos. Sabes que siempre puede haber un cambio y que por ende hay un camino para mejorar.

O si tienes algún problema con tu forma de alimentarte. En vez de ignorarlo, puedes verlo como una oportunidad para informarte sobre las tendencias de alimentación, probar algunas y ver cuál te conviene, siempre adaptándose y mejorando.

Lo mejor de todo, es que hoy en día sabemos cuales son los ingredientes ideales para aprender: escuchar cualquier retroalimentación (ya no te vas a quejar por las críticas 😉), practicar habilidades específicas, memorizar ideas clave y observar ejemplos de cómo hacerlo bien.

Las cartas están sobre la mesa, solo hay que jugar de forma diferente.

 

 

 

El error que cometemos es pensar que somos “así” y no podemos cambiar. Pero no es así, podemos aprender a enfrentar los problemas y por añadidura aprender mucho de ellos.

Observa cómo reaccionas en esas situaciones e intenta verlas, no como algo incómodo o desagradable, sino como una oportunidad para aprender.

Verás que de pronto hay muchas oportunidades de transformarte y estirar tus habilidades.

Si quieres explorar más sobre el tema te dejo algunos recursos interesantes:

¿Por qué huimos de los problemas?

«Ante una situación que nos produce estrés o miedo, solemos optar o bien por afrontarla o bien por evitarla. ¿Pero qué pasa si siempre optamos por evitar y nos olvidamos de afrontar?»

Si prefieres el audio, escucha este episodio de este muy interesante podcast Entiende tu mente

De la evitación al afrontamiento

Trabajar en los problemas

Si quieres ir más a fondo en la ciencia de la resolución de problemas según la psicología, te dejo este muy buen artículo de Psicología y Mente:

Resolución de problemas personales: ¿qué actitudes participan en esta?

Desafío constante

Mira este video de Matt Cutts donde nos empuja a hacer algo diferente por 30 días. Una buena manera de entrenarse para lidiar con los problemas durante 30 días.

Intenta algo nuevo por 30 días

 

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