Aprender a Aprender te lleva naturalmente a ver la educación desde una nueva perspectiva, desde tus propias fortalezas y debilidades.

Y ¿cómo? Aprender a Aprender es una habilidad que te ayuda a pensar, reflexionar y meditar sobre tu propia forma de aprender para así ser más eficiente y autónomo en tu aprendizaje, ya sea que estés en el colegio, en la universidad o aprendiendo por tu cuenta.

Juan y las matemáticas

  Pienso que un ejemplo muy simple nos puede ayudar a entender su significado. Juan era un estudiante de primer año de medicina y no tenía problemas con sus notas, tal vez una que otra nota por debajo del promedio pero nada más. Los 4 primeros niveles fueron relativamente fáciles para él, tenía buenas notas en biología y un promedio excelente en Salud Integral. Pero en el sexto nivel le tocó una materia que realmente le causaba miedo, ¡Matemáticas! Las primeras semanas Juan estudió y dio la prueba parcial pero le fue mal. Pensó que había estudiado, que sabía las formulas y resolver las ecuaciones de 2ndo nivel. Pero en el examen se paralizó. En este punto de la historia hay dos opciones de final, o Juan continúa con su método de estudio (que al parecer no le funciona bien) y sigue con sus malas notas y por ende reacciona emocionalmente (estrés, depresión, la culpa es de la vaca…), o Juan decide tomar un camino distinto… Antes de sentirse mal, culpable, enojado u otro, decide observar cómo estudia, dónde estudia, observa si hay algo que le gusta, observa cuándo pone más atención en clases, qué es lo que más se acuerda. Después de observar por una semana sus hábitos de estudio, decide que necesita concentrarse más cuando hace los deberes y practicar más ejercicios matemáticos. Juan se da cuenta también que en clases hay compañeros muy interesados en el tema y decide conversar con ellos en sus horas libres e intercambiar ideas. En las siguientes dos pruebas no le va muy bien, pero no lo toma mal, intenta adaptarse a lo que pide el profesor y se da cuenta que tiene que intentar resolver más problemas. Así Juan adapta sus estrategias conforme avanza su clase, observa qué le funciona o no le funciona, pero siempre manteniendo una actitud específica: enfrentar las dificultades con paciencia y sabiduría. Y obviamente esta historia tiene un final feliz. Porque al final Juan tuvo una buena nota y le perdió el miedo a las matemáticas!

Controla tu aprendizaje

  Este proceso se llama autoregulación del aprendizaje, y es el proceso a través del cual una persona observa su propia forma de aprender y se adapta a las situaciones específicas, porque un principio básico es que no todos aprendemos de la misma forma. Este proceso pasa por 4 etapas: • Observación • Planificación • Aplicación • Evaluación En estas etapas el estudiante observa su actitud, planifica las mejores estrategias y las aplica. Y al final evalúa cómo le fue. Este concepto ha sido estudiado por psicólogos y pedagogos1 y de lo que sabemos hasta ahora es el factor más importante dentro del proceso de aprendizaje porque te ayuda a ser un estudiante autónomo, y un estudiante autónomo vale por 2.

Las Técnicas de Estudio

  Por supuesto que son importantes las famosas técnicas de estudio (milagrosas o no) y es importante que cada estudiante sepa al menos cuáles funcionan mejor que otras. Existe mucha información científica al respecto, hay estudios que nos hablan sobre la cognición, la metacognición y la memoria y nos dicen, por ejemplo, que la práctica deliberada y espaciada funciona mucho mejor que la repetición en voz alta. Para poner un ejemplo, es como querer arreglar un mueble y tener un martillo viejo y un solo clavo. Nos vamos a demorar reparándolo y tal vez ni siquiera podamos arreglarlo bien. Pero si en tu caja de herramientas además del martillo tienes un taladro, no solo clavos sino tornillos, puntas, lápiz, puedes reparar mejor y en menos tiempo. Las herramientas son muy importantes, pero son sólo una parte de la habilidad de Aprender a Aprender.  

Confía en tu propia capacidad para aprender

  Algo muy importante en tu aprendizaje es tu actitud frente al estudio. Pero no una actitud imaginada, una repetición sin sentido del «sí se puede» o «yo sí puedo», o algún tipo de técnica esotérica de autoayuda. Si digo que puedo hacer un buen ensayo (al menos 9/10) y al final tengo 3/10 pues ningún mantra personal va a mejorar esa nota. En la filosofía de la autoayuda nos hemos olvidado del lado físico de las cosas. Para tener 9/10 tengo que trabajar, tengo que sentarme al menos 1 hora diaria para dedicarme a esa tarea. Si no lo hago es pura imaginación, nada de acción. El sentimiento de eficacia personal nos da la medida de nuestras creencias sobre las competencias que tenemos. Mientras más seguros estemos de nuestras capacidades, porque fueron contrastadas con la realidad, más dispuestos vamos a estar para sentarnos a estudiar para el próximo examen de matemáticas y por que no, tener una buena nota.  

Lleva el barco a dónde quieras!

  ¿Y todo esto para qué? Todo este proceso, esta actitud frente al aprendizaje, te da un cierto sentido de independencia en todo lo que necesites o quieras aprender: • Vas a manejar tus tiempos • Vas a saber qué funciona para ti • Cómo es más fácil memorizar • Donde es mejor estudiar • Cómo aproximarte a un tema de estudio nuevo Ya no podemos culpar a los malos profesores (tal vez puedas culparlos de ciertas cosas ), a las instituciones desorganizadas o a la falta de tiempo. Tu aprendizaje es ahora auto-determinado, y eso te da mucha libertad. Espero que esta introducción te sea de ayuda para entender mejor qué significa Aprender a Aprender, cuáles son sus características más importantes y el sentido final. Si quieres ir más lejos en este tema, te invito a leer los siguientes artículos o suscríbete a nuestra lista de email donde te damos muchos tips e información al respecto!