¡Hola!

Voy a comenzar una serie de artículos sobre la mentalidad de aprendizaje.

Es un tema del aprendizaje con el que me topé de nuevo hace poco tiempo y me ha hecho reflejarme mucho en mi aprendizaje, en el trabajo y en la familia. Y me gustaría compartir con ustedes mis descubrimientos sobre este tema tan fascinante.

Carol Dweck, una muy reconocida psicóloga, nos dice que existen dos mentalidades o creencias en las personas.

Por un lado, la mentalidad fija te predispone a pensar que, por ejemplo, no eres bueno para las matemáticas, que no naciste con ese don o talento.

En cambio, la mentalidad de aprendizaje te predispone a pensar que tal vez ahora no tienes el nivel básico de matemáticas, pero con esfuerzo y estudio lo puedes alcanzar en algún momento.

Ella llega a esta conclusión luego de años de investigación con adolescentes y jóvenes, estudiantes de la educación formal. Y la verdad, es que su investigación ha tenido mucho impacto en el mundo de la educación, pues el postulado detrás de las dos mentalidades, es que no aprendemos como computadoras, memorizando solo información. Sino que, por el contrario, importa mucho nuestra disposición emocional, como nos vemos a nosotros mismos a la hora de aprender.

Yo me topé hace mucho tiempo con la teoría de Dweck en un artículo sobre la metacognición. Y la verdad me dejó pensando mucho tiempo en cómo era yo como estudiante. Pasaron un par de años hasta que me encuentre de nuevo con estas ideas, pero esta segunda vez ha sido una pequeña revolución interna porque me ha hecho pensar mucho y reflexionar sobre mi propia forma de aprender.

Y es que la verdad sea dicha, soy un buen ejemplo de una persona bastante apegada a la mentalidad fija en una de las cosas que más me gusta: la escritura de divulgación. Desde mi época de colegio y universidad me he convencido que tengo que probar al mundo que tengo el “don” para la escritura, pensando inconscientemente que, en cada oportunidad, tenía que sacar al verdadero Andrés y demostrar que podía hacerlo casi que por arte de magia. No se me había ocurrido que ese “don” podía ser el resultado del aprendizaje, del esfuerzo y la constancia.

Pero ahí está Dweck para darnos una visión diferente del aprendizaje porque creo que sus ideas van más allá de sólo el ámbito de la educación, sino que tienen un impacto fuerte en toda nuestra vida. Porque al final de cuentas, podemos pensar nuestra vida como un solo camino de aprendizaje, de aprendizaje a lo largo de la vida.

En los siguientes 3 artículos vamos a ver las principales ideas que desarrolla Dweck y su mentalidad de aprendizaje y algunos consejos útiles para que reflexiones y te cuestiones sobre tu propia forma de aprender.

¡Nos vemos en nuestro siguiente artículo!